No sólo ha sido mi primer concierto en Berlín, también es la primera vez que asisto a uno fuera de España. Lo que salta a la vista en primer lugar es la diferencia entre los dos públicos, el español y el alemán. En España hay momentos en los que no oyes al cantante, mientras que aquí no se escucha ni un alma entre el público. Espero que pueda ser debido al tipo de show y/o al tipo de público, porque la verdad es que yo prefiero el estilo mediterráneo a la hora de disfrutar de un concierto. En serio, ni el estribillo de Wish You Were Here. No me he llevado en la cámara porque ponía que no se podía hacer fotos. Pensaba que siendo alemanes lo cumplirían, pero aquí también pasan olímpicamente de esa estúpida norma.
Únicamente mirando el título de este blog uno puede darse cuenta de lo que representa Pink Floyd para mí. Los conocí hace cerca de diez años y desde entonces es mi banda favorita. La vida le enseña a uno que no se debe poner nunca la mano en el fuego, pero aún así la pondría diciendo que la música de Pink Floyd me seguirá fascinando hasta el día en el que me muera.
Volviendo al evento de hoy, respecto al recinto -el Tempodrom- únicamente remarcar que el sonido ha sido sencillamente espectacular. Con diez personas sobre el escenario se podía distinguir cada instrumento perfectamente.
El concierto en sí ha sido genial. The Australian Pink Floyd es considerada la mejor banda tributo del grupo británico, y la verdad es que son difícilmente superables. He visto tres veces a The Pink Tones y esto es otro nivel, pese a que los españoles siguen mejorando con el paso de los años.
El concierto ha comenzado con The Dark Side of the Moon al completo, ya que esta gira celebra los 40 años que cumple el legendario disco. Antes de tomarse un descanso de 20 minutos, la banda interpretaba The Happiest Days of Our Lives y la canción más conocida del grupo, Another Brick in the Wall Part 2.
Tras el descanso vendrían -entre otras- mis canciones favoritas del grupo fuera del Dark Side of the Moon: Comfortably Numb, Wish You Were Here, Shine on You Crazy Diamond y Echoes. La única pega que le pondría al setlist es que creo que se merece entrar algún corte del Animals en detrimento de alguno del The Division Bell.
En definitiva, un gran estreno en Berlín. Llevaba mucho tiempo queriendo ver a la banda australiana, pero habiendo visto a Roger Waters dos veces no iba a irme hasta Madrid o Barcelona para ver a una banda tributo. Aquí lo he tenido fácil. Extremadamente recomendable para los amantes de la música de Pink Floyd.
Setlist:
- Speak to Me
- Breathe
- On the Run
- Time
- The Great Gig in the Sky
- Us and Them
- Any Colour You Like
- Brain Damage
- Eclipse
- The Happiest Days of Our Lives
- Another Brick in the Wall Part 2
- In the Flesh?
- Echoes
- What Do You Want from Me
- Shine On You Crazy Diamond (Parts I-V)
- Coming Back to Life
- Wish You Were Here
- One of These Days
- Comfortably Numb
- Run Like Hell