Mainhattan. El apodo de Frankfurt me resulta un tanto desmesurado. El epicentro financiero de Alemania alberga una docena de rascacielos de una altitud que ronda los 200 metros. Exagerado sí, pero – al no haber visto jamás una ciudad de este tipo- es la primera vez que me duele el cuello de estar un buen rato mirando hacia arriba mientras camino. No he salido nunca del viejo continente y este tipo de ciudades no es nada común en Europa. Han aumentado algo mis ganas de visitar Nueva York, una ciudad que, no sé muy bien por qué, no me llama excesivamente la atención.
La Torre Main tiene un mirador en su azotea desde el que se puede observar desde lo alto tanto la ciudad como sus alrededores.
En Frankfurt se encuentra la bolsa alemana. Es la ciudad comercial alemana por excelencia.
La Plaza Principal alberga la gran mayoría de los pocos edificios que fueron reconstruidos tras la II Guerra Mundial.
La catedral no es especialmente llamativa. También es cierto que después de recorrerse media Europa, muy destacable debe ser el templo para que uno experimente alguna sensación más allá de un simple déjà vu.
Junto a la Plaza Principal, la ribera del Main nos ofrece la otra gran estampa de la ciudad.
En Frankfurt se haya el Banco Central Europeo. El rascacielos más alto de la ciudad, y segundo en Europa, es la torre del Commerzbank, diseñada por Foster & Friends.
Sólo pude darme un ligero paseo por el centro, ya que estaba realmente cansado aquel día. Muy pronto volveré a la ciudad y así podre visitar, entre otros lugares, sus museos, los más importantes del país tras los berlineses.
Al día siguiente, de regreso a Berlín, hice una parada en Erfurt, la capital de Turingia. Siento si suena un poco despectivo, pero es una ciudad del montón. Me daría rabia el hecho de que hice transbordo en Würzburg y Weimar y no las visité, eligiendo en su lugar Erfurt, si no fuera porque sé que pronto las conoceré.
Lo reconozco, la Domplatz no está nada mal. También es bonita la ciudadela. Aún así me reafirmo en mi postura. En un viaje a Alemania inferior a un mes no me molestaría en parar en Erfurt.
La semana que viene visitaré algunas ciudades del norte del país: Hamburgo, Lübeck, Rostock, Kiel, Wismar, Stralsung. Me da un poco de rabia pensar que en unos meses es posible que me conozca la geografía alemana casi mejor que la de mi propio país.