Resulta difícil de comprender como una ciudad tan relevante históricamente y -a la vez- tan cercana, no suele ser uno de los primeros destinos extranjeros a los que se lanzan los viajeros españoles. En algunos casos será por cuestión de prioridades, aunque me aventuraría a decir que en otros es por desconocimiento de lo que esconde la ciudad. Yo me situaba en el segundo.
En primer lugar he de destacar un lugar por encima de todos. El parque más importante de toda la ciudad. MI parque. Bueno vale, no está nombrado así en mi honor… es por un tal Eduardo VII. Un tipo mucho menos importante que yo, claro está. ¿Él tenía un blog? ¿no, verdad? Pues ya está.
Ahora en serio, recuerdo que lo que más me gustó fue la Torre de Belém, junto al Monasterio de los Jerónimos. Sé que no soy demasiado original, son los dos patrimonios de la humanidad declarados en Lisboa.
Entre ambas construcciones se encuentra el Monumento a los Descubrimientos, situado a orillas del Tajo.
El monasterio es realmente bonito. Una pena que por aquel entonces todavía no dispusiera de mi Canon.
El Elevador de Santa Justa es otra de las construcciones emblemáticas de la ciudad. Merece muchísimo la pena subir de noche, como se podrá observar en posteriores fotos.
La postales más clásicas de la ciudad suelen tener una estampa parecida. Uno de sus emblemáticos tranvías amarillos ascendiendo por una de sus escarpadas y estrechas calles.
El Castillo de San Jorge se alza imponentemente sobre la ciudad. Sin embargo, cuando escribo juntas las palabras castillo y ciudad, sólo puedo pensar en un lugar: Edimburgo.
Por la noche diría que la ciudad hasta gana puntos, especialmente si una de esas noches es nochevieja. Eso sí, en la Plaza del Comercio tuve una sensación similar a cuando estuve en la Puerta del Sol. Había casi más turistas que nativos. Aún así, fue una bonita experiencia. Una lástima que no vaya a estar en Berlín para ver el final del año frente a la Puerta de Brandenburgo.
En definitiva, no es la ciudad más bonita de Europa, pero creo que la capital de nuestros queridos vecinos bien se merece muchas más visitas de las que recibe.