Pues aquí estamos otra vez. Otro año más. Hace poco más de un año me marqué los siguientes objetivos para este 2015:
- Volver a correr dos maratones
- Correr la Course Sierre-Zinal y el Cross du Mont-Blanc
- Ascender al Gran Paradiso (4.061 m)
- Viaje a la Costa Oeste de EEUU, Himalaya o Patagonia
- Otro viaje importante de tamaño medio (Moscú, Jordania, Grecia, Egipto…)
- Ver a The Who
Empezaré por la música. No he visto a The Who, pero sí he visto algo infinitamente mejor, alguien a quién pensaba que ya nunca podría ver: Mr. David Gilmour. Ha sido el concierto más especial de todos los que he asistido a lo largo de todos estos años. Sé que ninguno podrá ya superar aquella noche. Siento que este año sí se cierra una etapa. Ello no quiere decir que deje de ir a conciertos, de hecho este año he asistido a más de los que pensaba, pero intentaré regular un poco las repeticiones. De este año, además de Gilmour, destaco el festival de tres días Night of the Prog, McCartney en Londres, AC/DC, Queen y Foo Fighters. Ha sido la mejor «cosecha» junto a la de 2013. En definitiva, mucho mejor de lo esperado.
La única decepción (como todos los años) ha sido la montaña. Sigo todavía lejos de donde me gustaría estar. Ello no significa que no haya habido progresos: Este año he hecho dos ascensiones interesantes (Almanzor y Half Dome), he mejorado muchísimo como corredor de montaña y he ido varias veces a hacer Boulder/Escalada al rocódromo. En mi primer borrador de las vacaciones del año que viene he dejado una semana para hacer montaña en verano. Las opciones que me vienen a la cabeza son (de más complejas a menos): Mont-Blanc, Monte Rosa, Gran Paradiso, Posets/Perdiguero/Vignemale, tour de las Agujas Rojas y Carros de Foc. Ya se verá.
En relación a correr todo ha salido perfecto: Berlin Marathon, Paris Marathon, Course Sierre-Zinal y Cross du Mont-Blanc. Mi rendimiento ha sido algo irregular, aunque he bajado tiempos en todas las distancias y disciplinas. El punto álgido de la temporada fue la Sierre-Zinal, donde mi rendimiento sobrepasó mis expectativas. En Viena 2014 sentí que me convertía en corredor de maratón. Este año, al cruzar esprintando la meta en Zinal tras 31km y 2.200 metros de desnivel, me sentí -por fin- corredor de montaña. Para 2016 vamos a por la maratón.
En cuanto a viajes el año ha sido espectacular: Costa Oeste de EEUU, Jordania, Moscú y tres visitas a los Alpes. A ellos hay que sumar: Dublín, París, Madrid, Londres, Estambul, Gredos y un par de viajes por Alemania. Y todavía faltan de aquí a final de año Estocolmo, Sevilla y Córdoba. Por fin he asomado la patita fuera de Europa y, además, por partida doble. Visitar EEUU y Oriente Medio ha sido una experiencia realmente enriquecedora. Para el año que viene sólo puedo pedir mantener el ritmo.
Tras este chorizaco, vamos a dejarle, como todos los años, la carta a los reyes magos:
- Dos maratones de asfalto: Barcelona y Atenas o Nueva York
- Jungfrau Marathon
- Visitar Patagonia, Perú, China o Himalaya
- Viaje a Japón (ya pleaneado)
- Alguna ascensión/travesía importante